lunes, 28 de junio de 2010

La casa de los que nuncan vuelven.

Capitulo 6:¡corred!

Detrás de ellas apareció Alberto, ensangrentado (por la sangre de otros).
-Al…Al…Alberto…¿Qué te a echo Samanta?-dijo Laura aterrorizada .

Alberto no respondió solo atacó. Ellas salieron corriendo hacia abajo. Cuando llegaron se encontraron que no había casi nadie, solo habían muertos y gente aterrorizada. Patry cogió un hacha del decorado y Laura un martillo.

-Ataca tú, no, mejor no le hagas daño, yo iré a ver si puedo romper una ventana para salir-dijo Laura.
-Pero si no lo ataco me matará –se quejo Patry.
-Defiéndete-dijo Laura yendo hacia una ventana.

Laura lo intento varias veces y cuando la iba a romper, apareció Samanta que el tiró una cuchilla que le cortó un poco el traje y le hizo una pequeña herida.
Laura, reaccionó y se la volvió a tirar a ella con mucha fuerza.
-¡Mierda!, se me olvidaba que era un fantasma-pensó Laura-y que también está obsesionada con su casa…-continuo pensando.
-¡Patry ven aquí!, necesito tu ayuda, ve hacia esa pared y rómpela ¡vamos!-chillo Laura.

Patry rompió la pared, pero esto no debilitó mas a Samanta sino que le enfadó más. Samanta le tiró la cuchilla a Patry. Laura que lo vio empezó a llorar de la rabia por no poder llegar y ponerse ella delante para que no matara a otra de sus amigas…pero de repente apareció Alberto y se puso justamente delante de Patry para salvarla, lo que hizo que la cuchilla no le diera a Patry sino a él…como el estaba poseído, las dos se quedaron boquiabiertas ya que él solo atacaba.
Samanta cabreada se fue a por otro chico al que hechizar, mientras se iba Patry y Laura fueron corriendo hacia Alberto para saber como estaba…en ese mismo instante llegaron Pedro con Raúl y los otros.
Raúl estaba herido pero no era de gran gravedad. Pedro y los demás intentaron curar a Alberto, pero no podían estar allí corrían peligro entonces decidieron irse para el piso de arriba.

-Necesito algo, un recipiente para que la sangre no caiga (ya que Samanta olía la sangre)-dijo Pedro.
-Iré a por un recipiente de palomitas-Dijo Raúl.
-yo iré contigo-dijo Laura preocupada.
-No, no quiero poner otra vida en peligro-dijo Raúl.
-Entonces iré yo, a mi no me pasará nada y te protegeré-dijo Amaia la mujer de Pedro.
Los dos bajaron, allí anduvieron con sigilo hacia la mesa, que estaba destrozada y casi nada de comida se encontrada allí.
Raúl cogió el cuenco de palomitas y lo vació.
Fueron hacia arriba, cuando iban cerca de la escalera Raúl vio un pasadizo en el que parecía no haber entrado nadie.
Cuando llegaron arriba, se encontraron que Alberto estaba un poco mejor, pero había sangre y lo podrían encontrar.
-E visto un pasadizo, parece no haber sangre, vamos hacia allá-dijo Raúl.

Pedro taponó la herida de Alberto, Raúl cogió a Alberto del hombro y les guió hacia el pasadizo allí….

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